Alimentación después de ejercicio

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Tener unas buenas pautas de alimentación es algo básico para la práctica habitual de cualquier tipo de actividad física. Cuando la realizamos de forma regular, la importancia de estas crece de forma exponencial al desgaste físico que nos genera. Por ello, hay que tener muy claro cómo alimentarnos después de una sesión de deporte.

Pautas de alimentación post ejercicio

Durante la realización de ejercicio, dependiendo de su intensidad y duración, el organismo consume las reservas almacenadas en un orden determinado.

Lo primero a lo que recurre es a los depósitos de glucógeno musculares y hepáticos, ya que es la forma más rápida de conseguir aumentar la glucosa en sangre y, por tanto, incrementar la energía que necesitamos.

Una vez esos depósitos se han vaciado es cuando el cuerpo comienza a recurrir a las reservas de grasa, a la par que hace uso de la proteína muscular.

Y aquí la alimentación de recuperación desempeña un papel fundamental.

Después de un pequeño reposo, pero antes de que pasen treinta minutos tras haber terminado la actividad, tenemos que tomar los alimentos que nos van a ayudar a reparar las pérdidas sufridas.

Para empezar, podemos tomar carbohidratos de media o rápida absorción con el objetivo principal de reponer lo antes posible los depósitos de glucógeno. Entre ellos encontramos los zumos, los plátanos, las uvas pasas y las galletas.

Y, a continuación, toca reponer las proteínas, para lo cual en muchas ocasiones se recurre a bebidas proteicas, lo que puede evitarse fácilmente tomando un buen vaso de leche, queso, jamón cocido o unos huevos duros.

Una buena forma de lograr esto, sin tener que ir alimento a alimento, y dependiendo de la hora del día, sería preparar tentempiés o meriendas que agruparan los nutrientes dejando de lado las grasas no saludables.

  • Un buen batido natural de leche vegetal con plátano y una cucharada de cereales integrales.
  • Un bocadillo de atún al natural con tomate fresco y huevo duro .
  • Una porción de queso fresco bajo en grasa batido con semillas de chía y miel.
  • Una tostada de pan integral con crema de aguacate o una loncha de salmón ahumado.
  • Un yogur natural con trozos de fresas, almendras y dátiles.
  • Una rebanada de pan integral con jamón cocido y queso crema desnatado.
  • Un revuelto de huevos con arroz integral cocido y canónigos.

Con un poco de planificación e imaginación podemos dejar ya listas para tomar una infinidad de combinaciones que nos ayudarán a reponer nutrientes, evitar futuras lesiones y tener una buena salud en general.

La buena alimentación unida al ejercicio constante es la fórmula para llevar un estilo de vida saludable. Os invitamos a seguir navegando por nuestra web y así descubrir todo lo que compartimos con vosotros.

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