La protusión discal es el deterioro de los discos de la espalda que sirven para separar las vértebras de la columna. Podríamos decir que son esas “almohadillas” que amortiguan los movimientos y protegen nuestras vértebras. Por el efecto de la edad o, en ocasiones, tras haber sufrido un traumatismo, los discos se debilitan y surgen las protusiones. Por eso, es necesario poner la protusion discal en tratamiento.
Tratamientos para la protusión discal
Por regla general, las personas mayores de 40 años padecerán alguna forma de protusión en la espalda, debido a que, con el paso de los años, el anillo fibroso pierde elasticidad. Las protusiones más comunes son las lumbares y las cervicales (aunque no tienen por qué doler). Sin embargo, sí sentiremos ciertas molestias que nos llevarán a consultar con el médico.
La fisioterapia es, en la actualidad, el tratamiento más indicado para las protusiones. Incluso en los casos más graves, como la hernia discal, se ha dejado de optar por la intervención quirúrgica. Ahora, apostamos por tratamientos más convencionales.
Higiene postural: la mejor prevención de una protusión
Adoptar malas posturas, en casa o en el trabajo, nos lleva a padecer múltiples problemas de espalda. Es muy importante sentarse recto, en una silla con un respaldo ergonómico, y colocar los codos a la altura de la mesa. La higiene postural es, también, necesaria incluso cuando se nos haya diagnosticado una lesión. Con una buena postura, el daño no irá a más.
Otros tratamientos recomendados por el fisioterapeuta para abordar la protusión discal son los siguientes:
- Magnetoterapia. Con esta técnica, se aplican campos magnéticos en el sistema simpático, lo cual reduce el tono muscular. Asimismo, favorece la producción de colágeno, la regeneración del tejido óseo y la creación de vasos sanguíneos.
- Ejercicio físico. Las actividades deportivas que contribuyan a fortalecer los músculos de la espalda, además de mejorar el movimiento de las vértebras, son muy recomendadas. También es bueno perder peso, aunque esto deberá ser supervisado por un médico nutricionista con el fin de que el paciente no sufra carencias alimentarias.
- Electroestimulación. Un estudio llevado a cabo en el año 2016, por el Instituto de Trabajadores del Estado de la Seguridad Social de Tabasco, determinó que los 21 pacientes que habían sido observados y tratados con electroestimulación habían mejorado la tolerancia al dolor en casos de hernia discal.
- Cambio de hábitos de vida. Esto incluye mejorar la higiene postural, la alimentación y suprimir hábitos nocivos como fumar o beber alcohol.
La protusión discal en tratamiento otorga importantes beneficios a la hora de controlar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente. La fisioterapia es el tratamiento más indicado, con técnicas muy variadas y novedosas, como puedes ver en nuestra página web. ¿Nos visitas? Estaremos encantados de atenderte.